Bicis, bichos y humus...en camino a lo más sostenible.

Llevamos ya once programas realizadas en la radio a través de nuestro espacio radiofónico en Cadena SER y como hemos propuesto hacer un seguimiento de los temas tratados partiendo de lo que se habló en la radio, esta entrada se efoca en la Reutilización de residuos orgánicos y la Movilidad Alternativa.
Un problema en nuestras ciudades es los desplazamientos urbanos. Queremos concienciar al oyente de las ventajas que tienen las bicicletas o el transporte urbano frente al vehículo privado convencional. Ventajas no sólo de índole personal sino también a nivel global de la sociedad y la ciudad en particular. Así mismo destacar la importancia de las alcaldías de los municipios en favorecer estos medios de transporte a favor de los vehículos particulares.

Valladolid cuenta con un sistema de préstamo gratuito de bicicletas que permitirá a cualquier ciudadano mayor de edad alquilar una durante periodos máximos de cuatro horas. La iniciativa Valladolid en bici que pone a disposición de los ciudadanos más de 100 bicicletas (hay otras 30 en reserva para sustituirlas cuando se estropeen) desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde. En la Oficina de Turismo y el quiosco de Ferrari cierran a mediodía.

La mayor parte de los residuos que generan las personas en su vida diaria son de carácter orgánico. La mayor parte de las ciudades no presentan sistemas de reciclaje de estos residuos lo cual genera un problema en los vertederos.
Nosotros proponemos para nuestra casa un vermicompostador, aparato que a través de un proceso natural convierte los residuos orgánicos en humus, un excelente abono para las plantas. El compostaje es un proceso que consiste en la descomposición controlada de materiales orgánicos, como restos de frutas, verduras, podas, pasto, hojas, etc. Podemos ayudar a este proceso si añadimos agua y volteamos la mezcla para que se airee; de esta forma obtendremos el compost. Éste tiene color café y un olor y apariencia característica de los suelos boscosos. Aporta materia orgánica a los suelos mejorando su calidad.

En el caso que si quisieras crear tu propia pila de compost se necesitaría un espacio de 1 metro por 1 metro, en un lugar con sombra, donde amontonaremos los materiales orgánicos. Éstos también pueden disponerse dentro de un contenedor o compostera. Hay que humedecer la pila de vez en cuando y revolver la mezcla para que tenga una buena ventilación. El tamaño de la pila irá disminuyendo en la medida que el material se vaya degradando. El compost estará listo entre 3 y 12 meses, dependiendo de la climatología, y podremos ya utilizarlo para enriquecer la tierra de nuestras macetas, huerto o jardín. Podemos depositar tanto restos del jardín como de la cocina, aunque habrá que evitar restos de carne, huesos o pescado (desprenden olores y atraen roedores) al igual que aceites, grasas o productos lácteos.

Fuente: GREENPEACE (Actúa)Consejos para una vida sostenible